En el siguiente artículo te damos una sencilla y breve explicación de lo
que es el metabolismo. Comprender estos procesos te facilitarán la pérdida de
peso o la ganancia de masa muscular.
Porqué comer cada 3 horas me ayudaría a bajar de peso o a subir masa
muscular? Bueno, primero que nada, tenemos que entender lo que es el
metabolismo. El metabolismo es un conjunto de procesos químicos en los que
intervienen dos procesos: El anabolismo y el catabolismo.
En el catabolismo, se libera energía de las células. Se crean compuestos
más pequeños de compuestos más grandes. El catabolismo puede darse en todas las
células, desde las musculares hasta las grasas.
En el anabolismo, sucede completamente lo contrario. Se puede decir que
la energía se toma para formar compuestos más grades. Es la “construcción” de
las células. El anabolismo también aplica para todas las células, desde
musculares a grasas.
En nuestros artículos normalmente hablamos del anabolismo y catabolismo
muscular. Intentamos tomar prácticas que propicien un ambiente anabólico
muscular, para así tener más síntesis de estas proteínas. Pero al mismo tiempo
que queremos ganar o mantener masa muscular, queremos perder grasa. Es decir, queremos
propiciar el catabolismo de las células grasas, liberar su energía.
Es por eso que el proceso de ganar músculo y perder grasa al mismo
tiempo es muy complicado. El ambiente anabólico se extiende por todo el cuerpo
pero hay formas de propiciar el catabolismo de las células grasas sin propiciar
el catabolismo de las células musculares.
Tenemos muchos consejos, entre ellos está el consumir alimentos cada 3
horas, de preferencia balanceados. Hablaremos únicamente de este consejo en
este artículo. La razón para adoptar esta práctica es relativamente sencilla:
Hablemos primero de las células grasas; el cuerpo está programado para
almacenar grasa. Todos estamos programados así genéticamente para prevenir la
muerte en caso de un período de hambruna. Son nuestras reservas de energía. La
grasa que se almacena, puede provenir directamente del exceso de grasas que
consumimos o en todo caso del exceso de carbohidratos que el cuerpo no utiliza
(los carbohidratos o más bien la glucosa es la fuente principal de energía) y
no desecha y aprovecha para “procesarlos” y almacenarlos como grasa. Cuando no
le damos suficientes calorías al cuerpo (hacer dieta para bajar de peso por
ejemplo), comienza a utilizar esas “reservas” de energía. El problema es que el
cuerpo utiliza tanto la grasa como las células musculares, ya que las proteínas
pueden ser convertidas a glucosa también, y como las células musculares para
funcionar utilizan energía, estamos perdiendo esa capacidad de utilizar energía
al perder estas células. Es por esta razón que las dietas en las que te “matas
de hambre” no son efectivas al cabo de un tiempo y se dan los “rebotes”:
Pierdes toda tu masa muscular, y por ende, terminas perdiendo la capacidad de
quemar calorías.
Así que, qué es lo mejor que puedes hacer? Consume alimentos cada tres
horas. De esta forma “engañas” al cuerpo y le aseguras que no te morirás de
hambre y propicias el catabolismo de las células grasas, o sea, la utilización
de la energía de las grasas. Además si estás tratando de bajar de peso, la
continua ingesta de nutrientes previene el catabolismo de las células
musculares, es decir, previene la destrucción de las células musculares.
Si estás tratando de subir masa muscular, el punto principal es también
el prevenir el catabolismo muscular. De ninguna manera debes pasar hambre, ya
que al instante el cuerpo comenzará a utilizar tus células musculares para
convertir esa proteína en glucosa (energía), mucho antes de utilizar la grasa.
Además el cuerpo igual pensará que no habrá período de hambruna y no almacena
la grasa con tanta facilidad.
Si, come cada 3 horas, pero de forma BALANCEADA para ambos casos: si
quieres bajar grasa o subir masa. Es muy importante y por supuesto no comer en
exceso si quieres subir masa muscular: Tampoco quieres terminar con una gran
masa muscular y que no sea visible por la cantidad enorme de grasa en tu
cuerpo. Por ejemplo, si te fijas en los concursos de ESPN de los hombres más
fuertes, realmente no ves a ninguno que esté “marcado”, todos tienen grasa pero
una masa muscular super-humana. Ellos si que se dan la buena vida a la hora de
alimentarse.
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