Estiramientos y fuerza muscular
El
debate sobre la conveniencia de realizar ejercicios de estiramiento antes de
efectuar entrenamiento o actividad vinculada al rendimiento de fuerza está
servido desde hace tiempo. La opinión más contratada entre los investigadores
al respecto es evitar los ejercicios previos de estiramiento. Recientemente se
han publicado los resultados de un estudio (Sá y col, 2015; J Strength Cond Res 21-dic) cuyo objetivo fue investigar los efectos agudos de dos
intervenciones de estiramiento (facilitación neuromuscular propioceptiva, PNF y
estiramiento estático pasivo, PSS) y un calentamiento específico (SW) sobre la
fuerza y la arquitectura de los músculos vasto lateral y bíceps femoral, en una
subsecuente sesión de entrenamiento de fuerza (STS).
Se
observaron imágenes musculares por ultrasonidos antes e inmediatamente después
de los estiramientos o calentamiento específico, y 10 min después del
entrenamiento de fuerza. Los resultados mostraron que el PNF se asoció a un
menor
rendimiento en todos los ejercicios efectuados. El estiramiento pasivo (PSS) y
el calentamiento específico (SW) se asociaron a un mayor rendimiento de fuerza
en prensa de piernas que PNF.
La
longitud de fascículo muscular del vasto lateral aumentó después de STS con
realización previa de PNF. El músculo bíceps femoral mostró un mayor ángulo de
penación
10 min después de STS precedido de PSS, mientras que la longitud fascicular aumentó
inmediatamente después de PSS y disminuyó 10 min después de STS precedido por
PSS. Los resultados sugieren que un calentamiento específico puede ser
realizado antes del entrenamiento de fuerza, mientras que el estiramiento PNF
no debería realizarse al afectar negativamente al rendimiento muscular.
Los resultados de este estudio apoyan la tendencia actual de no
recomendación de estiramientos antes de entrenamiento o competición ligada a la
fuerza, y en su lugar realizar un calentamiento específico que ha mostrado
ventajas respecto al rendimiento posterior.